Cerro Porteño vivió una noche de ensueño este miércoles en el duelo de ida de la segunda ronda de la Copa Sudamericana. El Ciclón fue tiránico en el ataque y no le tuvo ninguna piedad al Real Potosí de Bolivia, que vivió una pesadilla sin fin en el Defensores del Chaco.
Con tres conquistas de Guillermo Beltrán, dos de Rodrigo Rojas y otro de Álvaro Pereira se regalaron una noche para el recuerdo. La paliza también otorga tranquilidad al cuadro paraguayo de cara a la revancha, que será en una semana en la Villa Imperial, a unos 3.900 metros sobre el nivel del mar.
EL PARTIDO. El inicio fue un calco de lo que pasó hace una semana frente al Fénix de Uruguay en la vuelta de la primera ronda. El dominio fue dictatorial de Cerro Porteño, aunque en esta ocasión el gol también se demoró más tiempo en llegar, 13 minutos, que igual sirvió para quitarse el nerviosismo y avivar el apoyo de la hinchada azulgrana.
El Ciclón logró la ventaja mediante un misil de Rodrigo Rojas, tras un tiro libre de Riveros que la barrera dejó corta, a pedir de boca del capitán azulgrana. A esta altura, el Potosí ya se había salvado de dos arañazos, pero se salvó por una mala resolución de Pablo Velázquez, y en el otro Henry Lapczyk puso el pecho al disparo de Josué Colmán.
El Ciclón fue absorbente con la presión y el rival apenas pudo atinar la mirada hacia el arco de Antony Silva con un disparo de Edwin Albre (m 23). Después resultó improbable verle en acción a otros atacantes. En este circunstancia, el representante boliviano permaneció en el asedio, pero no aguantó y ya en el primer tiempo terminó destrozado.
Lapczyk,que había agigantado su figura ante Beltrán, mostró una floja reacción para solucionar un remate de cabeza del defensor Santiago Molina. Esta situación dio opción a Palito Pereira, que desde el piso dio un toque para atenuar la trayectoria del balón y anotar el segundo de Cerro Porteño al cerrarse el segundo cuarto.
Después comenzó el festín de Guillermo Beltrán. El “Memo” anotó dos goles en el resto del primer tiempo (min. 38-44), y completó su hat-trick a los 51 minutos del partido, el quinto del conjunto de Barrio Obrero.
Como en toda la noche, el equipo de Florentín hizo disfrutar a su hinchada de una noche pletórica, llena de felicidad. Las opciones de imbricaron frente al arco de Lapczyk, que fue bombardeado desde todos lados, hizo lo que puedo para evitar el gol de Velázquez, pero después ya le fue imposible ante la arremetida de Rodrigo Rojas.
Matías Rojas, Marcos Cáceres y José Ortigoza entraron en el trámite para disfrutar de la goleada histórica. Limbert Méndez dejó antes de tiempo la noche mágica de Cerro Porteño por expulsión. Con este resultado, el Ciclón irá con suma sosiego a la altura, mientras que ya puede mirar de reojo a Independiente Santa Fe, que será su rival en octavos de final.