Cerro nunca ha podido vencer al Xeneize en Argentina y esta noche tiene una magnífica ocasión de modificar las estadísticas. Los azulgranas vienen entonados en suelo argentino, ya que dejaron atrás en la fase anterior al último campeón del torneo, Lanús, y ahora intentarán dar el gran golpe.
Por su parte, el cuadro argentino pasó de ronda en Paraguay sudando la gota gorda, dejando atrás al Deportivo Capiatá por la tanda de penales.
VIENTO A FAVOR. Los números de Leonardo Astrada al frente de Cerro Porteño en torneos internacionales le favorecen de sobremanera.
Para el choque de esta noche, el Jefe apostará a la misma base que viene utilizando en juegos pasados, pero con la interrogante hasta el último momento de contar o no con el mellizo Óscar Romero, quien se ha convertido en uno de los pilares más importantes del cuadro de barrio Obrero.
Romero es goleador de su equipo en la Copa con cuatro dianas. Astrada conoce muy bien el significado de jugar ante Boca en su reducto y buscará optimizar las fortalezas de su equipo y anular las de su rival.
Más allá de que sean noventa minutos relevantes, está demás decir que el juego decisivo se tendrá en Asunción, la próxima semana, en el desquite. La intención de Cerro será no regalar nada y, por el contrario, buscará sacar un resultado que le permita inclinar la balanza a favor mirando la siguiente fase.
BUENA IMAGEN. En todos los partidos que ha disputado el Ciclón de visitante en la presente edición de la Copa ha dejado una buena imagen por lo que la ilusión de hacer historia esta noche es más que auspiciosa. La presencia del Ciclón en Buenos Aires da sensación de respeto ya que se trata de uno de los equipos más grandes del país y por su conocimiento y forma de juego en estos tipos de compromisos.
LLUVIA. Las altas temperaturas en las últimas semanas en la capital argentina conspiraban hacia el equipo argentino y de alguna manera mostraba ciertos rasgos de Asunción. Pero desde la llegada de la delegación azulgrana a Buenos Aires, el clima comenzó a modificarse hasta haciendo un guiño al elenco Xeneize.
Se aguardan unos veinte grados hoy a la hora del juego, con alguna probabilidad de lluvia, hecho que da un aire de tranquilidad a la escuadra local. La propuesta está hecha y tan solo se aguarda por el pitido inicial del peruano Víctor Carrillo en la noche porteña.
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Fuente: Última Hora