En conferencia de prensa realizada ayer en la Unión Industrial Paraguaya (UIP), Ricardo Maluff, presidente de dicha cámara, denunció que el Ministerio de Hacienda en su proyecto de PGN 2017 eliminó el artículo 140, que establece que las obras que encare el Gobierno Nacional deberán ser ejecutadas con materiales de fabricación nacional.
Maluff señaló que tanto el Gobierno como la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat) pretenden reemplazar los materiales de cerámica con materiales prefabricados importados.
La Comisión Bicameral de Presupuesto del Congreso decidió nuevamente incorporar el artículo 140 y la Cámara de Diputados le dio media sanción. Los ceramistas piden al Congreso que se siga manteniendo ese artículo y que no solo incluya a las viviendas sociales, sino a todas las obras públicas para proteger la industria nacional y seguir generando trabajo. Denunciaron, además, que las licitaciones públicas están desechando los ladrillos tradicionales y exigen solo los prefabricados.
Luis Tavella, vicepresidente de la UIP, lamentó que “por una parte se promocione la industria nacional como gran generadora de puestos de trabajo y, por la otra, se prefiera comprar material prefabricado ya que este sistema ocupa poca gente en la elaboración de los materiales, así como en su construcción”. Tavella añadió que “es sumamente grave para la industria porque recibieron la promesa de que las construcciones se iban a elevar y, por lo tanto, invirtieron mucho dinero en agrandar sus fábricas”.
Según los ceramistas, las viviendas prefabricadas emplean en forma directa un 27,6% menos de trabajadores en industrias y construcciones de viviendas sociales. Por cada 1.000 viviendas prefabricadas que se construyen se pierden 185 empleos al año, solo en construcción.
El gremio industrial emplea a unas 10.000 personas en forma directa, de 80 industrias mecanizadas, a los que se deben sumar las olerías y todo el entorno conformado por proveedores, vendedores, transportistas, etc.