Las tareas están a cargo de la constructora Aponte-Latorre y la fiscalización externa, de Alta Ingeniería consultores, según un reporte de la cartera estatal.
De acuerdo con la Licitación Pública Nacional Nº 10/13, cuya acta de inicio fue firmada el pasado 18 de agosto, esta adjudicación fue hecha para la construcción de nuevos pabellones y readaptación del área de servicios que incluye cocina, comedor, lavandería y panadería, además de dos pabellones de dos plantas y un acceso principal.
“La propuesta es refaccionar los antiguos pabellones, que fueron incendiados durante la última revuelta, y destinarlos a un área educativa y de sanidad, otorgando la posibilidad de brindar mejores condiciones a estos chicos que están en proceso de rehabilitación y reintegración social”, explicó Marquesa Mieres, responsable de la obra por parte del Ministerio de Justicia.
Los trabajos de construcción del nuevo pabellón así como de readecuación de los actuales forman parte del Plan de Reforma Penitenciaria, que busca el “Mejoramiento de la infraestructura y condiciones de vida” dentro de los centros de reclusión.
Esto permitirá lograr una mejor clasificación de los adolescentes, los cuales según normas internacionales deben ser clasificados de acuerdo con criterios de edad, gravedad de los hechos punibles y otros factores que requieren de una infraestructura acorde a tal exigencia.