El dirigente de la máxima entidad sindical de Bolivia, Juan Carlos Trujillo, entregó un documento de 12 puntos a Morales, quien anunció un trato “racional” de las peticiones al señalar que su obligación es atender las demandas sociales, pero también “cuidar la economía nacional” y garantizar nuevas inversiones.
El dirigente minero dijo a los medios que el Gobierno y la COB tienen la obligación de definir una política salarial de corto, mediano y largo plazo, aunque no adelantó en qué porcentaje deben incrementarse los salarios de los sectores público y privado.
Normalmente, el Gobierno aprueba un aumento salarial por encima de la inflación del año precedente, que en 2014 llegó al 5,19 %, pero Trujillo enfatizó que más allá de un porcentaje para este año piden una política salarial en función de la realidad sectorial.
Agregó que también se demanda un plan de exploración minera ya que solo un 25 % del territorio boliviano con potencial minero está siendo explotado en la actualidad.
Además, la COB solicitó la conclusión del proyecto de nueva Ley General de Trabajo para “garantizar la estabilidad laboral” y “cambios estructurales”, así como “una cirugía” para el sistema judicial, que atraviesa una grave crisis institucional.
Tras recibir el documento, Morales pidió a los dirigentes que eviten los conflictos sociales, sobre todo en los sectores del magisterio y de los trabajadores sanitarios, mientras haya negociaciones.
Morales destacó la necesidad de proteger la economía nacional en momentos en que se vive una baja de los precios del petróleo, lo cual afecta a los ingresos del gas natural que exporta Bolivia.
Reconoció que en el sector privado hay preocupación porque si se siguen incrementando los salarios mínimos hay empresas que no serán sostenibles, y pueden ocurrir despidos.
Según el mandatario, las negociaciones con la COB sobre todas sus demandas pueden durar unos tres meses.