28 mar. 2024

Cementerio de ambulancias reafirma inoperancia del IPS

La comprobación de que solo 18 ambulancias, de una flota de 60 vehículos que pertenecen al Instituto de Previsión Social, se encuentran actualmente en funcionamiento, refuerza las denuncias sobre la desidia y la inoperancia que reinan en la mayor institución de seguridad social en el país. El reciente caso de muerte de una niña en la Clínica Ingavi, que no pudo ser trasladada a tiempo por la falta de una ambulancia, demuestra que esta grave inacción pone en riesgo la salud de los asegurados. Es urgente lograr una mayor eficiencia en la administración del IPS y solucionar los múltiples problemas, aunque ello implique probablemente tener que cambiar a las actuales autoridades.

La imagen aérea captada desde un dron resulta impactante: en el local del Departamento de Transporte del Instituto de Previsión Social (IPS), sobre las calles Herrera y Brasil, en Asunción, hay unas 42 ambulancias estacionadas unas junto a otras, que no se mueven desde hace tiempo, porque están descompuestas y no han sido reparadas. Mientras tanto, hay pacientes asegurados que llegan hasta a perder la vida esperando que aparezca una ambulancia que pueda trasladarlos a recibir mejor atención médica.

De una flota de 60 ambulancias de que dispone el IPS, en la actualidad solo 18 funcionan, mientras 42 están descompuestas y depositadas en el taller de la institución, que en realidad se ha convertido en un cementerio de ambulancias.

Esta situación fue revelada ayer por este diario y por otros medios de prensa, luego de que una niña de cuatro años falleciera en la Clínica Periférica Ingavi del IPS, tras la larga espera de una ambulancia que finalmente no llegó para trasladarla a un centro asistencial de mayor complejidad.

Según los informes brindados por los propios trabajadores de la institución, el Centro de Ambulancias del IPS (Camis) disponía de 7 ambulancias que daban cobertura a los asegurados en el área metropolitana, pero las mismas se han ido cayendo y han dejado de funcionar, por falta de mantenimiento y reparación, hasta que en la actualidad ni una sola de ellas funciona.

Es decir, todo el importante sector poblacional de la Gran Asunción no cuenta con la cobertura de móviles de la institución, dependiendo del auxilio de las ambulancias del Servicio de Emergencias Médicas (SEME), del Ministerio de Salud, que solo puede responder cuando tiene disponibilidad. Por lo que aclararon los propios directivos del SEME que ni siquiera existe un contrato o convenio con el IPS para suplir el inexistente servicio de ambulancias, solamente la buena voluntad.

Ahora las autoridades del IPS, tras el escándalo provocado con la trágica muerte de una niña y la ausencia de ambulancias, informan que está en proceso de licitación el servicio para reparar los móviles. ¿No se pudo hacer antes, sin dejar que primero llegue a caer la mayor parte del parque de ambulancias de la institución?

Es urgente lograr una mayor eficiencia en la administración del IPS y solucionar los múltiples problemas que perjudican a miles de asegurados, aunque ello implique tener que cambiar a las actuales autoridades, que hasta ahora no han logrado la eficiencia necesaria.

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