CORDILLERA
Piribebuy honró ayer, domingo, a su patrono Ñandejára Guasu con la celebración de la misa central en el santuario Dulce Nombre de Jesús. La eucaristía fue presidida por el monseñor Claudio Giménez, obispo de la Diócesis de Caacupé, quien en parte de su homilía consignó un mensaje a los jóvenes, ya que estamos en el trienio de la juventud, cuyo lanzamiento oficial en nuestro país fue el pasado 8 de diciembre en Caacupé. “Es por ello que en cada fiesta patronal y en cada misa importante recordamos este punto que se refiere a los jóvenes. Los valores que resaltan en nuestra juventud y, al mismo tiempo, vamos a ir ayudándonos mutuamente a descubrir también aquellas cosas negativas y que también tenemos que reconocer y nos duelen. Son cosas que van avanzando como la droga, el alcohol, ya sea después de los partidos de fútbol, en las reuniones sociales y fuera de ellas. Poco a poco tenemos que ir superando esas cosas negativas que tenemos como jóvenes, y otras cosas que se dan y que existen de verdad. Pero todo eso lo queremos hacer juntos con los jóvenes, no solo con los obispos, los sacerdotes y las religiosas y catequistas, sino con todos los jóvenes integrados a la búsqueda de soluciones, vamos a trabajar juntos”, reflexionó.
Manifestó además durante la misa que Ñandejára Guasu es el segundo patrono más importante del Departamento de Cordillera, después de la fiesta de la Virgen de Caacupé. Para la celebración eucarística asistieron fieles de Piribebuy y de otras ciudades. Según la leyenda, la imagen de Jesús fue encontrada en Ka’a Guasu Hû, de Pedro Juan Caballero, por los mensúes que trabajaban en los obrajes de la yerba mate. y fue trasladada a una capilla de Cordillera conocida como Capilla Cué.