La celebración, que llevó la consigna Contagiando sonrisas y mucha alegría, es una iniciativa de sus abuelos, Alejandro Benítez y Lida Del Puerto, que celebran tradicionalmente el primer año de sus nietos con los niños más necesitados. Una torta apta para diabéticos, refrescos dietéticos, frutas y ensaladas formaron parte del menú del primer onomástico de Thiago.
El globo loco captó la atención de los más pequeños que aprovecharon la jornada para entretenerse. Lo niños atendidos en Fupadi son oriundos de Asunción, Caaguazú, Central y otras localidades del interior del país.
“Somos una familia muy solidaria, somos una familia muy bendecida. Entonces ¿por qué no dar? Elegimos Fupadi, porque pensamos en la enfermedad en primer lugar”, explicó Lida Del Puerto, abuela de Thiago e impulsora de la iniciativa, quien desde ayer ya forma parte de la comisión directiva de Fupadi.
María Alejandra Benítez, mamá de Thiago, indicó que optaron por Fupadi porque es un grupo vulnerable. “La fiesta para los chicos es lo máximo. Es un ejemplo para nosotros lo que esta familia está brindando a los demás. Lo mejor de recibir es dar”, indicó Mami Samaniego, presidenta de Fupadi.
El gesto solidario es una tradición constante. Tal es el caso de Joaquina, la nieta, que compartió cuatro años atrás su cumpleaños con 400 niños del comedor de Sara Servián. Además, Juan Ignacio celebró con los niños del Hogar de la Misericordia.