La víctima de este hecho fue identificada como José Antonio Monzálvez. Según el diario La Nación de Argentina el hombre vivía en Neuquén y contaba con permiso para cazar, e incluso trabajaba en ello.
Su muerte se dio en una reserva privada ubicada a 70 kilómetros al noroeste de la pequeña localidad de Kalkfeld, en Namibia, mientras estaba trabajando. No estaba solo cuando se concretó su muerte, sino que estaba acompañado de otras cuatro personas, según la prensa internacional.
Se encontraba trabajando como cazador cuando un elefante atacó al grupo y los cazadores no tuvieron tiempo siquiera para disparar.
El dato fue confirmado por los familiares del fallecido por medio de las redes sociales.