La respuesta fue entregada en una carta del emir de Catar, jeque Tamim ben Hamad Al Thani al emir de Kuwait, jeque Sabah al Ahmad Al Sabah. Su contenido no fue revelado.
La misiva fue entregada en mano por el jefe de la diplomacia catarí, jeque Mohamed bin Abdulrahman Al Thani, al jeque Sabah, señaló un responsable del Golfo.
Al término del ultimátum de 10 días, el domingo a medianoche, Catar prometió que transmitiría su respuesta por la mañana. Kuwait había pedido un plazo adicional de 2 días, que Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Egipto aceptaron, señalando en un comunicado conjunto que iban a examinar y evaluar la conformidad de Doha a sus pedidos antes de transmitir su propia respuesta a Kuwait. El miércoles, los ministros de Relaciones Exteriores de estos 4 países se reunirán en El Cairo para decidir “las próximas etapas que conciernen a Catar”, según las autoridades egipcias.
Los abogados internacionales contratados por Catar denunciaron en un comunicado el lunes que las medidas adoptadas contra su cliente por Arabia Saudí y sus aliados son actos de un tipo que históricamente han conducido a guerras. Por el momento, Doha rechazó de forma implícita la lista de las exigencias de sus rivales, entre las que figuran el cierre del canal de televisión Al Jazeera, la reducción de las relaciones con Teherán y la clausura de una base militar turca. Para Doha se trata de unas medidas que atentan contra su soberanía nacional.
“La lista de peticiones está hecha para ser rechazada”, declaró el jefe de la diplomacia catarí, desde Roma. “El Estado de Catar (...) la rechaza por principio”. Riad y sus aliados rompieron el 5 de junio sus relaciones diplomáticas con Catar, acusando al país de apoyar “el terrorismo” y acercarse a Irán, rival de Arabia Saudí. AFP