Dijo que su partido tiene que revisar su modelo de hacer política, que apunte más a la conducta y la trayectoria.
“Nos dio claramente una señal, ya no creemos en ciertos modelos de hacer política, ya no creemos en el prebendarismo, ya no creemos en el clientelismo, en el letradito y astuto que siempre buscan algún tipo de atajo para conseguir su objetivo. Eso se debe terminar”, admitió.
“Concuerdo plenamente. Vengo diciendo desde hace años. El Partido Colorado tiene que revisar su modelo de hacer política. No todo puede ser clientelismo, prebendarismo”, insistió el parlamentario.
Espera que una vez que asuman las nuevas autoridades partidarias, en marzo próximo, se pueda tomar un nuevo rumbo. “Hay responsabilidad de todos por acción o por omisión, otros porque no tuvimos fuerza”, sentenció, y cuestionó el rekutu (reelección). “Era claramente inconstitucional, para favorecer a ciertos sectores, ciertos dirigentes. A eso me refiero cuando se buscan atajos ilegales, inconstitucionales”, disparó.
Sostuvo que el más perjudicado es el Partido Colorado. “Todos hemos recibido un fuerte golpe”, indicó.
Al mismo tiempo, anunció que trabajará por la cohesión de la bancada colorada.