Loizaga manifestó que las gestiones que hasta ahora se han realizado tuvieron efectos positivos, pero que nada está cerrado, y que aún existen cuestiones pendientes por resolver. Señaló que la prioridad principal que tiene el presidente de la República, Horacio Cartes, es que Vilmar Acosta rinda cuentas ante la Justicia paraguaya.
Con respecto a la posibilidad de la deportación, el canciller afirmó que están hablando permanentemente a través del embajador del Brasil, con las más altas autoridades del ministerio de Relaciones exteriores del vecino país.
Por su parte, el fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, manifestó que a partir de ahora decidieron establecer una visión “futurista” de la situación. En ese sentido, han establecido un rumbo de acción. Expresó que se sienten optimistas y esperan una demostración de buena voluntad del Gobierno del Brasil, a los efectos de que ellos deporten a Acosta.
La Fiscalía General del Estado, así como la Cancillería Nacional, a través de sus representantes, ya han realizado todas les gestiones necesarias para intentar persuadir a las autoridades brasileñas para que opten por la vía de la deportación.
Argumentaron, para ello, que Vilmar Acosta es paraguayo, que ingresó irregularmente al Brasil y por un sentido de reciprocidad siguen esperando su deportación.
Finalmente, el canciller nacional dijo que, durante la visita de este jueves del ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, tratarán con él este tema.