Esta acción aún no fue reivindicada. Pero desde hace un año, el grupo Estado Islámico (EI) atacó en varias ocasiones a grupos de personas y mezquitas chiitas, minoría en Afganistán. Los talibanes rechazaron toda responsabilidad en su cuenta de Twitter y en un mensaje de WhatsApp.
“El balance asciende a 29 muertos y 63 heridos, algunos de ellos en estado crítico”, indicó el portavoz del hospital, Rafiq Shirzai. “El saldo aún podría evolucionar”, dijo. Un corresponsal presente en el lugar vio “muchos cuerpos” en el interior de la mezquita, lo que hace temer que el balance de víctimas sea mucho mayor. El periodista indicó que vio pedazos dispersos de cuerpos, charcos de sangre, gente gritando, llorando..., antes de que la policía le ordenara marcharse.
En varias fotos podía verse a una multitud amontonada ante el servicio de emergencias del hospital, a la espera de noticias sobre allegados o proponiendo donar sangre.
Mientras, muchos otros se agolpaban a las puertas de la mezquita, cuyo interior parecía haber quedado muy dañado. Según el portavoz de la policía de Herat, Abdul Ahad Walizada, en el atentado “participaron dos terroristas, uno de ellos con un chaleco de explosivos, que se hizo estallar, mientras que otro iba armado con un rifle. “Ambos murieron”, indicó, sin precisar cómo falleció el segundo asaltante. AFP