Allí es donde el profeta Mahoma dio su discurso de despedida durante su último hach (peregrinación a La Meca) en el año 632. “La seguridad de los lugares santos y los peregrinos es una línea roja que no se puede sobrepasar con lemas sectarios”, dijo el jeque Abdelrahmán al Sudais, responsable de los asuntos de los lugares santos y uno de los imanes más importantes de la Gran Mezquita de La Meca.
Al Sudais sustituyó en la lectura de este sermón al muftí Abdelaziz al Sheij, la mayor autoridad religiosa islámica del país, cuya ausencia no fue justificada oficialmente, pero que se achaca a motivos de salud. Durante su discurso, uno de los más importantes debido a que coincide con el momento culminante del hach, Al Sudais afirmó que “la nación islámica atraviesa una etapa que requiere solidaridad y coordinación en las posturas para afrontar los retos”. efe