Por Carlos Marcelo Aquino<br/><br/> SANTA ROSA DEL MBUTUY<br/><br/>Un negro antecedente de coima y prepotencia envuelve el andar del suboficial inspector Alberto Casafús, acusado de dar muerte a dos jóvenes y herir a otros tras arrestarlos para pedirles coima.<br/><br/> Los testigos del doble homicidio sostienen que en el momento del crimen Casafús estaba ebrio y vestía shorts y camisillas. Acababa de regresar de extorsionar a una almacenera y a tiros intentó dispersar a los que protestaban por la detención de dos motociclistas. Los mismos testigos sostienen que el policía posteriormente se hirió con su arma para decir que el doble homicidio fue en un enfrentamiento.<br/><br/>Casafús hace años ya estuvo en la zona, pero después de las innumerables quejas de los pobladores fue trasladado. Sin embargo, en diciembre del año pasado fue nombrado jefe de la comisaría 5ª de Santa Rosa del Mbutuy a pesar de ser solamente un suboficial y no de carrera, las jefaturas de las comisarías de un distrito suelen ser ocupadas por oficiales de carrera, pero para su nombramiento esto no se tuvo en cuenta, los pobladores creen que tiene buen relacionamiento con los jefes policiales y además denuncian que tenía la protección del intendente Ever Benítez y el cura párroco.<br/><br/>Casafús pedía dinero a los dueños de copetines para dejarlos “trabajar” tranquilos y no molestar a sus clientes. Lidia López, dueña de un pequeño bar en Santa Rosa, permanentemente recibía la visita del policía para que le dé dinero.<br/><br/>Ese día sábado, una hora antes de ocurrir el doble homicidio, se presentó en el copetín y le amenazó de que si al día siguiente a las 6 no le llevaba dinero en la comisaría la iba a detener con todos sus clientes. “Voy a llevarles presos a todos si es que no me llevás la plata que te pedí, el patio de mi comisaría está sucio y les voy a hacer limpiar”, amenazó.<br/><br/>Otra de las actividades para recaudar que hacía Casafús según al denuncia de los pobladores era detener a los motociclistas y llevarlos a la comisaría. Allí les cobraba entre 100 mil y 200 mil guaraníes para dejarlos en libertad, es lo que ocurrió el sábado pasado cuando el suboficial Claudio Godoy, en compañía de otro camarada, detuvieron a los dos motociclistas porque supuestamente no tenían luces. Estos fueron llevados hasta la comisaría y Godoy se comunicó con Casafús, quien minutos después se fue llegando en total estado de ebriedad. Se molestó porque varios motociclistas se encontraban en frente de la comisaría aguardando a sus dos amigos que estaban detenidos, minutos después el jefe policial comenzó a disparar matando a dos e hiriendo a otros dos.<br/><br/>