Sorpresivamente, ayer, se suspendió una audiencia pública que se debía realizar hoy sobre soberanía energética que fue anunciada por el luguismo con bombos y platillos.
De acuerdo a las informaciones que se manejan, ninguno de los representantes del Ejecutivo invitado para esta actividad aceptó participar.
Esto dejó prácticamente en situación de desventaja al sector liderado por Fernando Lugo, luego ya de una serie de reveses en los últimos días.
Trascendió además que hubo un intento por parte del FG de incluir en el orden del día de mañana el polémico proyecto de impuesto a la soja.
Supuestamente el pedido fue presentado por nota pero la argumentación que se dio fue que ya está cerrado el orden del día.
Sin embargo, es sabido que hay ronchas entre los senadores que estuvieron a favor de la enmienda y en contra. Estos últimos ya ni siquiera asisten a la reunión de la mesa directiva para elaborar el orden del día.
Justamente lo que se estuvo cuestionando es que no se presentan pero exigen que se incluyan sus temas.
Ya la semana pasada, también los luguistas suspendieron sobre la hora la presentación de una agenda legislativa que es lo que condicionan para las negociaciones en la Cámara Alta.
Se había alegado que no estaban presentes todos los senadores y que lo iban a hacer en otro momento.
El senador Hugo Richer, del Frente Guasu, volvió a ratificar, ayer, que le corresponde a su sector la presidencia del Congreso. “Es innegociable”, sentenció, a la par que también aboga porque los sectores con los cuales se alíen acompañen la agenda legislativa.
Entre los puntos que plantean figuran además del impuesto a la soja y otros granos, mayor tributo al tabaco, la soberanía energética y también la alimentaria.
Otro tema que genera polémica sobre todo en los sectores más conservadores tiene que ver con el proyecto de ley contra toda forma de discriminación. Las fuerzas en el Senado están divididas entre los pro y antienmienda, y los votos del FG serían claves.