Tal como presentaron la noticia, parecía una historia sacada de algún sucucho literario de absurda fantasía. El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, vigilará el combate a la pobreza extrema a través de un panel de control digitalizado, instalado en su despacho y que vichea a todos los ministerios.
Lo que dijo en su explicación el gerente general del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), Carlos Liseras, fue aún más fantástico: “Por darte algún ejemplo imaginario: Obras Públicas, por ejemplo, dice que asfaltará tres mil kilómetros y eso va a mirar el presidente día a día. Es espectacular el sistema de control. Día a día se cargará en el formato digital lo que se está haciendo y allí el presidente verá las metas alcanzadas”.
Según este plan, sistema, etc., que se encuadra dentro del programa Sembrando Oportunidades que impulsa la lucha contra la pobreza extrema, el cumplimiento mínimo de las metas será del 70%.
Leí dos y tres veces la publicación y no lograba salir del asombro. Recordé entonces ese viejo dicho castellano: “A ojo del amo engorda el ganado”. Pero no logré encuadrar la cosa. Cuando algo es desopilante, es desopilante y no hay nada que hacer.
Algunas instituciones que estarán bajo “la lupa” de Cartes son Salud Pública, Hacienda, Educación, Defensa, Indert, SAS, STP, Senavitat y Senasa.
Según la mecánica dada a conocer, las instituciones están cargando sus bases de datos para que puedan reflejarse en el panel de Cartes. Y de lo que aparezca y cómo aparezca allí el mandatario dirá si se está cumpliendo o no la meta. ¿Cuál será el rigor, la seguridad, la seriedad y, en definitiva, la certeza de los datos que reciban? Averígüelo, Vargas. En un país como el nuestro, dolorosamente corrupto, donde el Estado es pasto frecuente, permanente, de la mentira, el fraude, el cohecho o el estelionato, no me arriesgaría a pensar que sean serios en su información, si total ni siquiera existe una ley de acceso a información pública y tal vez no exista en el mediano plazo, porque según la diputada Tarragó, del Partido de Cartes, una normativa de esa naturaleza atenta (?) contra el principio de libertad de expresión establecido en las leyes nacionales, y por tanto hace unos días negaron su aprobación desde la comisión dictaminante en el Legislativo.
Cartes tendrá su tablero digital al alcance de su escritorio en Palacio de Gobierno. Cartes y sus estadísticas -puestas en duda por los entendidos en el tema- dicen que la pobreza disminuyó, cuando en realidad aumenta el número de pobres. Cartes vigilará el “combate a la pobreza” a través de un monitor.
La pobreza y los pobres están en la vida real.