Cartes fue recibido en el espigón presidencial por el vicepresidente Juan Afara, varios de sus ministros, altos funcionarios legisladores y políticos del Partido Colorado, quienes fueron a darle su respaldo ante la lluvia de críticas que recibió el gobernante tras la masacre ocurrida ayer en Arroyito, Concepción.
Tras mantener una reunión privada por varios minutos con Afara, el ministro de Defensa, Diógenes Martínez, y el del Interior, Francisco De Vargas, dio su mensaje a la nación admitiendo que “el dolor es inmenso”. Pidió a todos que se reconozca “el valor humano de estos héroes mártires de la patria” y prometió a los familiares de los fallecidos que estará con ellos porque “es nuestro deber humano y nacional cuidarlos”.
“Como presidente de la República soy responsable de la sangre de los héroes de Arroyito y voy a honrar ese sacrificio. Me comprometo con todos ustedes a ponerme personalmente al frente de esta guerra contra el terrorismo y obtener resultados contundentes de lo que resta de mi mandato. Con más fuerza continuará la guerra frontal contra los narcoterroristas del Norte”, afirmó tajante.
“Sus reacciones cada vez más violentas y cobardes son el precio que pagamos por nuestra determinación de acabar con ellos. A los autores materiales e intelectuales de este inhumano y atroz atentado terrorista, sepan que somos paraguayos, somos un pueblo que se une y se hace más fuerte y más valiente cuando enfrenta la injusticia y la adversidad extrema. Más tarde o más temprano esta historia tiene un solo final: los vamos a encontrar y van a pagar el dolor que han causado a tantas familias paraguayas con todo el peso de la ley”, remarcó. Pidió preservar la unidad. “Que ninguna diferencia quebrante nuestra unidad contra estos enemigos del Paraguay, enemigos de toda la sociedad”, indicó.