El presidente Horacio Cartes no se pronunció sobre la serie de reclamos sociales y las críticas planteadas por los miembros de la Federación Nacional Campesina (FNC), durante la marcha que se realizó ayer en Asunción, hasta donde llegaron para expresar su disconformidad con la política del Gobierno.
El jefe de Estado desarrolló una serie de actividades oficiales en Palacio de Gobierno, en donde recibió una frondosa delegación de empresarios franceses, chilenos y hasta a la presidenta del Partido Colorado, Lilian Samaniego.
Luego recibió las cartas credenciales de las nuevas representantes diplomáticas de Perú y de Colombia.
No incluyó en su agenda la recepción de algunos de los líderes de la FNC que estaban apostados a dos cuadras de la Casa de Gobierno, en la plaza frente al Congreso, bajo la lluvia que caía pertinazmente.
Tras esta reunión y poco antes de abordar el vehículo presidencial, el mandatario fue consultado sobre los reclamos de los campesinos. Se despidió del canciller Eladio Loizaga, escuchó la consulta y no atinó a brindar respuesta.
aplauso. El ministro de Industria y Comercio, Gustavo Leite, manifestó que no observa que los reclamos de la FNC sean diferentes a aquellos planteados en otros tiempos y bajo otros gobiernos.
“Celebramos que en Paraguay haya libertad de expresión, democracia plena y vibrante, donde los sectores campesinos, obreros y empresariales puedan expresar su visión”, apuntó el secretario de Estado en Palacio de Gobierno, tras la reunión que mantuvo con empresarios chilenos.
Salió al paso de las críticas de estos sectores sociales, al considerar que el Gobierno de Cartes es abierto.
“Hay que celebrar esta democracia. Estas cosas no ocurrían en el pasado. Que haya gente que se pueda manifestar con total libertad, incluso con lluvia”, significó.
Ante el pedido de renuncia de Cartes que plantean los dirigentes campesinos, Leite acotó que el presidente de la República fue electo democráticamente y que su periodo termina el 15 de agosto de 2018, por lo que el pedido no está en discusión.
déficit. Por su parte, el ministro de Agricultura y Ganadería, Jorge Gattini, consideró que el problema estructural que tiene el país se viene arrastrando desde hace años.
Recalcó que el presidente de la República manifestó en varios tramos de su discurso que el Gobierno heredó problemas que tienen que resolver las actuales autoridades.
El ministro de Agricultura señaló que la velocidad que puede ayudar a resolver los problemas depende de la buena predisposición que tengan los sectores afectados y del Gobierno. Igualmente, admitió que seguirán los déficits porque no existen suficientes recursos.
En la XXII Marcha Campesina cuestionaron al Gobierno de Cartes porque profundizó el modelo de producción agroexportador, basado en el latifundio, que imposibilita el desarrollo nacional. Afirmaron que las comunidades y asentamientos campesinos están en situación de abandono y no existe una verdadera política de parte de las autoridades del Poder Ejecutivo para mejorar las condiciones de vida de un gran sector de la sociedad.