Cartes se trasladó este viernes hasta las Trincheras de Curupayty, en el distrito de Humaitá, departamento de Ñeembucú, para participar del acto conmemorativo por los 150 años de la memorable Batalla de Curupayty en la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870).
El mandatario realizó un discurso en el histórico sitio haciendo un reconocimiento a los héroes de la Patria que fueron protagonistas de la victoria más importante del Ejército paraguayo durante la contienda.
“Hoy venimos a honrar la memoria de nuestros héroes y de nuestros mártires, que literalmente dieron su vida por la Patria. Son vidas del sacrificio del ‘genocidio americano’, que lejos de borrar al Paraguay o de hacerlo desaparecer como nación, elevó a nuestra Patria a más dignos altares de la historia”, expresó.
Cartes pidió recoger las lecciones de aquellas personas que defendieron firmemente al país para dimensionar el valor superlativo del soldado paraguayo en la defensa de la soberanía e integridad de la nación.
Además, instó a seguir escribiendo en forma conjunta una historia de entendimiento, integridad, amistad sincera y duradera entre los pueblos del continente americano “en fecunda y pacífica cooperación”, informó la página web de la Presidencia.
Durante su alocución recordó también la expresión del papa Francisco en su visita al Paraguay: “Un pueblo que olvida su pasado, su historia, sus raíces, no tiene futuro, es un pueblo seco”, había mencionado el Sumo Pontífice.
El Santo Padre agregaba que “la memoria, asentada firmemente sobre la justicia, alejada de sentimientos de venganza y de odio, transforma el pasado en fuente de inspiración para construir un futuro de convivencia y armonía”. Finalmente exhortaba "¡Nunca más guerras entre hermanos! ¡Construyamos siempre la paz!”.
En la Batalla de Curupayty 5.000 paraguayos vencieron a unos 20.000 aliados. De acuerdo a los datos históricos, el general Díaz dejó que el enemigo avanzara hasta ponerse a tiro de fusil y solo entonces mandó anunciar con un toque de clarín el momento de repeler.
Se relata que al mismo tiempo tronaron 49 cañones y los cinco mil fusiles, mientras las columnas enemigas avanzaban con dificultad en medio de lodazales y esterales. Los soldados aliados cayeron por centenares, retrocedían hasta que el general argentino Mitre dio la orden de retirada, con la victoria paraguaya.
FIGURAS. En otro momento de su discurso, el mandatario hizo mención a las tres grandes figuras que se destacan en la vida política y social del Paraguay del siglo XIX: los gobernantes José Gaspar Rodríguez de Francia, Carlos Antonio López y Francisco Solano López.
Señaló que el Doctor Francia, el supremo dictador, preservando el país de la anarquía, afirmó y consolidó la Independencia Nacional, dando rasgos propios y únicos a la nacionalidad paraguaya. “Fue el Fundador del Paraguay autónomo”, indicó.
Sobre el primer presidente constitucional, Carlos Antonio López, dijo que reafirmó la obra de Francia y además realizó en el país una transformación social, política, cultural, administrativa y económica que sigue siendo ponderada cada vez más con el paso del tiempo. Mencionó que Don Carlos convirtió al Paraguay en una potencia regional. Fue el constructor del Paraguay, dijo.
Acerca del Mariscal Francisco Solano López, señaló que en abierta lucha contra la adversidad defendió a la Patria hasta la muerte y al frente de los últimos restos de su legendario ejército cayó en Cerro Corá, ingresando por la puerta grande a la historia, como el héroe máximo de la epopeya del Paraguay.