Fue en alusión a la crispación interna que se está generando en la ANR por la decisión de los convencionales de dar un mandato imperativo para apoyar la figura de la reelección. Los disidentes colorados están planteando una acción de inconstitucionalidad contra dicha actitud de los convencionales.
“Hoy están discutiendo que el mandato es imperativo (...) no es así, es un mandato partidario. No le vamos a echar a nadie. No le vamos a suspender a nadie, pero que ¡tengan por seguro que aquel que está contra el Partido Colorado no volverán a candidatarse por el Partido Colorado! (sic)”, expresó con vehemencia durante el discurso que pronunció ante políticos en Arroyos y Esteros.
El presidente manifestó que este grupo colorado se abraza con el senador Fernando Lugo “con tal que no estemos juntos”. “No crean que ellos siete nos van a borrar del mapa”, apuntó.
reelección. Cartes expresó su enojo contra sus correligionarios disidentes porque impidieron que avance el plan de reelección, a través de la enmienda. Esto en vista de que el Senado puso el cerrojo a las posibilidades de alcanzar los votos para la enmienda. “Si yo no soy candidato es porque un senador y la senadora Blanca Ovelar –que le echó al Partido Colorado– y otros siete impidieron que yo sea. Ellos están en contra de que yo sea”, reiteró.
Cartes dijo que antes de amilanar sus pretensiones, el “golpe” que le dan los disidentes le fortalece. “Nadie va a correr más que yo. Nosotros vamos a ganar el partido que viene”, adelantó por las internas.
El presidente insistió y dijo: “Miren los rostros. Miren quiénes son y qué hicieron en el 2008. Son los que atajaron y están en contra”. Hizo referencia a las elecciones en EEUU, y dijo que la gente se cansó de las élites y de los políticos.