Roberto Cárdenas, ex jefe comunal lambareño –imputado hoy por el desplome del techo de un colegio–, concedió al menos 50 obras de infraestructura a la empresa Tapeita SRL, investigada en su momento por la Contraloría, según deja ver el balance del periodo 2014 de la Junta Municipal de Lambaré.
Pese al magro antecedente de la constructora, Cárdenas le otorgó la mayor cantidad de obras –por vía de la adjudicación directa–, tales como construcción de muros, badenes, relleno de capa asfáltica, empedrados y hasta sistema de desagüe y alcantarillado.
Tapeita, cuyo representante legal es Carlos Diego Lacentre, es la misma empresa con antecedentes de sobrefacturación. En 2004 y 2005, durante la administración de Juan Ramón Martínez Coronel, la Contraloría General elevó un reporte por presunto perjuicio patrimonial a la Comuna cometido por dicha firma.
En 2008, los frentistas del barrio Mbachió pegaron el grito al cielo cuando se enteraron de que debían pagar G. 38.500 el metro cuadrado por un empedrado –sobre la calle Trejo y Sanabria– que costó G. 93.061.000. Este monto fue cuestionado por los vecinos pues se trataba de 1.440 m2 y también sospecharon de sobrefacturación, al realizar el contraste con un perito privado. Tapeita SRL era la responsable de esa obra. Además, en aquella ocasión los frentistas reclamaron que el pésimo estado del camino no había cambiado con los permanentes raudales en la zona.
Inconcluso. Entre el medio centenar de obras de este año de la firma en cuestión, una de ellas es la construcción de un muro de contención a la vera del arroyo Lambaré a la altura de la calle Esmeralda, en el barrio San Rafael. Desde que se inició el trabajo, la firma ya cobró cerca de G. 1.000 millones, según relataron integrantes de la Comisión Vecinal Pro Muro y Puente Guirnalda. La obra lleva un año cuatro meses sin terminar. Los vecinos, confiados, firmaron todas las órdenes de pago y los cheques que les proveyó la Comuna para pagar al contratista, ya que les habían prometido que la obra duraría alrededor de 6 meses.
inflado. Según los lugareños, los trabajos pararon en julio pasado “por falta de pago”. El talud debe tener 100 metros, dividido en cinco partes de 20 metros. Hasta ahora está hecha poco más de la mitad de la obra. Un solo tramo del muro está tasado en G. 388 millones, por lo que el señor Lacentre les manifestó a los vecinos que la obra totalizaría poco más de G. 1.500 millones. Los vecinos contaron que consultaron a ingenieros independientes, quienes concluyeron que el total está inflado y no se corresponde con la realidad.
Gloria Chamorro, tesorera de la comisión vecinal, señaló que firmaron todos los documentos bancarios para que la constructora cobre, pero hoy se sienten estafados ya que el Municipio les facilitó las órdenes de pago para adelantar los pagos y la contratista incumplió lo acordado.
UH buscó a representantes de Tapeita, pero no respondieron los llamados.