El alcalde de Cárdenas, Rodolfo Pérez, dijo a Efe que reportan tres comunidades rurales críticas donde no hay paso hacia la ciudad a causa de la crecida de los ríos, sin víctimas hasta el momento.
Las vías de acceso a Cárdenas están cortadas por la caída de árboles y corrimientos de tierra, así como por la crecida de los ríos, indicó el edil.
Las autoridades han movilizado una pala mecánica para limpiar y despejar los caminos y puentes, constató Efe.
El huracán Otto azotó anoche con fuerza el municipio de Cárdenas, en la zona sur de Nicaragua, en donde las fuertes lluvias y ráfagas de viento dejaron desde entonces al poblado sin suministro eléctrico, daños en caminos y techos, y caída de árboles.
En Cárdenas, un municipio de 5.390 habitantes ubicado a 162 kilómetros al sur de Managua y que colinda con el Gran Lago de Nicaragua, cientos de personas permanecen albergados en iglesias, escuelas y canchas deportivas que fueron habilitadas por el paso de Otto.
Otto, degradado a tormenta tropical en el Pacífico, seguirá causando lluvias en la zona fronteriza de Costa Rica y Nicaragua, y posiblemente el sábado, de acuerdo con el pronóstico.
En Nicaragua, el Gobierno informó este jueves que mantiene el estado de emergencia nacional a causa de Otto, que ya salió del territorio y dejó a su paso 12 casas afectadas, de ellas tres destruidas, y daños en la infraestructura.
Otto impactó este jueves en el municipio de San Juan de Nicaragua, en el extremo sureste del país, como huracán de categoría 2 y vientos de 175 kilómetros por hora, según el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter).
El ojo del huracán Otto abandonó Nicaragua en la tarde del jueves sin dejar grandes daños ni lluvias extraordinarias, según el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred), que evacuó a casi 10.000 personas antes de la llegada del fenómeno.