Un hombre que soportaba cuatro órdenes de captura fue detenido ayer cuando fungía de abogado con registro profesional en el Juzgado de Lambaré; tenía en su poder expedientes de casos relacionados a la Niñez y la Adolescencia. Es decir, por manos de quiénes pasa la Justicia.
El falso letrado es Francisco Solano Ayala López, con orden de arresto por producción de documentos no auténticos y estafa. El hombre fue descubierto haciendo tareas de abogado, circunstancia en que los agentes de Robos y Hurtos de Investigación de Delitos lo atraparon.
La policía ya le venía siguiendo los pasos al sospechoso luego de recibir denuncias de víctimas que fueron embaucadas por Ayala López. Mediante el seguimiento policial, lograron ubicarlo en la ciudad de Lambaré.
HUIDA. Ayer, como si ya lo intuyera, Ayala López se percató de que llegaban uniformados al Juzgado y trató de huir. Pero tras una breve persecución lograron darle alcance y ponerlo a disposición del Juzgado que atiende su caso.
Según los datos, el letrado operaba como un abogado más en diferentes causas, mantenía contactos en las oficinas del Juzgado, incluso tras su detención, confirmaron que llevaba fluidas comunicaciones con actuarios.
Según el comisario Abelardo Acosta, jefe de la unidad interventora, existen evidencias de comunicaciones vía mensajes de texto que confirman su vínculo con funcionarios que manejan los documentos.
Además de encontrar esa evidencia, lograron recuperar del poder del falso abogado dos expedientes que corresponden a causas relacionadas al régimen de relacionamiento y de asistencia alimentaria.
En Robos y Hurtos reiteraron que en el aparato celular del detenido existen evidencias y contactos que servirán para los agentes en el proceso de investigación de quiénes dentro del Poder Judicial dan cabida y aval a personas inclusive con órdenes de captura que –como en este caso– usurpan funciones. Solo cabe la pregunta: La Justicia, ¿en manos de quiénes está?