La detención se llevó a cabo en Morelia, la capital del suroccidental estado de Michoacán, en una operación realizada por la Policía Federal (PF) sin que se disparara un solo tiro.
El Gobierno mexicano ofrecía una recompensa de 30 millones de pesos (unos 2 millones de dólares de dólares) por información que llevara a la captura de “la Tuta”.