El juez Valiente también los declaró en rebeldía, según informó el corresponsal de Última Hora en Amambay, Marciano Candia. Las autoridades presumen que ambos están fuera del país, prófugos de la Justicia.
La Fiscalía los imputó por robo agravado, tráfico, tenencia y comercialización de drogas y asociación criminal. El magistrado libró oficio a la International Police (Interpol) para que llegue la orden de captura internacional a las filiales en el extranjero.
Gringo y su hijo son sindicados como responsables de la desaparición de 252 kilos de cocaína de la Jefatura de Policía de Amambay, en la madrugada del 17 de enero. Según la investigación policial, él sería el dueño de la droga incautada el 10 de enero, mientras que el hijo fue quien “rescató” el estupefaciente con ayuda de algunos suboficiales.
Édgar López cuenta con una orden de captura por el decomiso de 500 kilos de cocaína en la estancia 8 de Diciembre, perteneciente a González, ocurrido en el 2010. Desde entonces, el mismo está prófugo de la Justicia.
Por el caso de los 252 kilos de cocaína que fueron robados de la Jefatura, están también imputados los concejales César Quevedo y José María Bogado, la mujer de Édgar López, María Elizabeth Ferreira, y los agentes policiales Celso Fleitas, Lucio Recalde y Santiago Ferreira, quienes eran responsables de custodiar la droga incautada.