Robert Figueredo | Caaguazú
La medida es en protesta por el cese obligatorio de actividades durante 60 días, a raíz de una orden fiscal por delitos ambientales, específicamente la contaminación del río Tebicuarymí.
Esta situación genera la falta de comercialización de la materia prima en plena etapa de cosecha estancada en las fincas, especialmente aquellas con cultivo orgánico de la gramínea.
Según Alberto Brixner, cañicultor de San José de los Arroyos, la pérdida apunta a ser multimillonaria para los productores.
“La molienda diaria de AZPA oscila las 6.000 toneladas, que en un lapso de dos meses se aproxima a las 360.000. El pago es de G. 130.000 por tonelada, lo que significa G. 47.000 millones en perjuicio de los cañeros”, explicó el dirigente de los productores de San José de los Arroyos.
La convocatoria de este miércoles reunirá a un gran número de cañicultores de los departamentos de Guairá, Paraguarí, Caaguazú y Cordillera.