Durante una áspera campaña electoral, Trump prometió renegociar o repudiar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre los tres países, que le permite a Canadá enviar el 75 por ciento de sus exportaciones a Estados Unidos.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo el jueves que “si los estadounidenses quieren hablar sobre el TLCAN, estaré más que feliz de hacerlo”, días después de que el embajador canadiense en Estados Unidos señaló que Ottawa estaría feliz de renegociar el acuerdo.
El representante, David MacNaughton, dijo que incluso si el TLCAN se rompe, los dos países están ligados por los términos de un acuerdo de 1987, que fue el precursor del tratado trilateral con México.
Una fuente con conocimiento directo del razonamiento del Gobierno canadiense dijo que Ottawa ve pocas probabilidades de que Trump, vencedor de la elección del 8 de noviembre, tome medida rápidas sobre el TLCAN, porque eso requeriría cooperación de legisladores republicanos preocupados por la actividad empresarial.
“Tiene otras prioridades, como acabar con la inmigración ilegal. ¿Realmente va a gastar su capital político en una medida que puede perjudicar a la economía?”, dijo la fuente, que pidió que no se mencionara su nombre por lo sensible del asunto. reuters