Cientos de campesinos de varias partes del país se reunieron ayer en plenaria en la Plaza de Armas, donde manifestaron su preocupación con respecto a una de las condiciones establecidas por el Banco Nacional de Fomento (BNF) para la compra de deudas de los labriegos con entidades privadas, lo cual fue uno de los puntos acordados en abril con el Gobierno, tras masivas movilizaciones por Asunción durante casi un mes.
Sin embargo, los labriegos consideran que la resolución del BNF, emitida el 27 de abril, no se ajusta a lo acordado, especialmente en el punto que habla de la calificación del deudor. La resolución indica que para que el BNF compre la deuda de un campesino, el mismo debe tener una calificación no mayor a 2 en la Central de Riesgos Crediticios del Banco Central del Paraguay (BCP).
“Esta categorización no refleja el número real. Nuestros compañeros no están en las categorías uno y dos”, manifestó el dirigente Luis Aguayo, de la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (Mcnoc), organización que forma parte de la Coordinadora Nacional Intersectorial (CNI), que negoció el acuerdo.
Según estimaciones de los campesinos, con esta condición impuesta en la resolución del BNF se deja fuera a 10.000 labriegos endeudados.
“Hay un riesgo de que la problemática no se resuelva para la mayoría”, manifestó Aguayo, recordando que el grueso de los campesinos tiene deudas privadas.
Pedido. En la plenaria resolvieron solicitar una reunión con representantes del Poder Ejecutivo, del BNF y del BCP para conversar sobre el punto, el cual no se ajusta al acuerdo firmado en abril (ver recuadro), expresó. Aguayo dijo que el jefe de Gabinete, Juan Carlos López Moreira, prometió coordinar dicho encuentro en la brevedad.
Lo que pedirán será la modificación de la resolución del BNF, o que el BCP permita una “flexibilización para que deudores de la banca privada puedan mejorar la condición de categoría financiera”, según un comunicado de la CNI.
Otra exigencia del sector es que la Superintendencia de Bancos emita una resolución para evitar que las financieras continúen transfiriendo las deudas a la empresa Nexo SA, a la que acusaron de comprar masivamente las deudas de los desesperados labriegos, dijo Aguayo.
Con respecto al pedido de resarcimiento, que es otro de los puntos acordados con el Gobierno, solicitarán que el beneficio se amplíe a 100.000 familias, en lugar de 10.000.
Aguayo aseguró que continuarán acercando los datos de los campesinos que quieren refinanciar sus deudas, y que seguirán en la mesa de diálogo con el Gobierno, pero firmes en sus nuevos reclamos.