Así señaló Arnaldo Ayala, uno de los dirigentes de la marcha que se inicia mañana en las cabeceras departamentales y culmina el miércoles en Asunción.
El dirigente explicó que la ciudadanía fue apreciando año tras año la manifestación de los labriegos que dejan sus rudimentarias herramientas por unos días para manifestarse por un país mejor.
Recordó que en los primeros años la gente cerraba las puertas de sus casas y negocios al paso de los campesinos, y aseguró que ahora los alientan y hasta apoyan en la medida de sus posibilidades.
Ayala cree que ese cambio se da porque la ciudadanía también es víctima de la violencia contra los campesinos, por el hecho de que los alimentos que consume diariamente son producidos precisamente por los campesinos que son perseguidos y desalojados de sus asentamientos.
Mencionó además que la ciudadanía en general se da cuenta de que los gobernantes solo se ocupan de sus planes electorales y ofrecen a la gente cada día peores condiciones de vida.
Citó las subas de tarifas de la ANDE y de la mayoría de los productos de la canasta básica familiar.
Resultados. Consultado sobre los resultados de la larga lucha de la FNC, mencionó como positivo que el labriego deje sus tareas para analizar la situación y plantear un programa de desarrollo nacional que no puede obviar a la reforma agraria real.
También valoró la permanencia en el tiempo de una organización campesina clasista, a pesar de que en la ciudadanía no se logró aún poner a la problemática rural en un lugar importante, dentro del debate político.
Finalmente, el dirigente señaló que este año aguardan una presencia masiva de campesinos para demostrar una vez más a las autoridades la fuerza de los trabajadores del campo.
Recordó que el año pasado marcharon sobre Asunción mas de 7.000 campesinos y estimó que esa cifra será superada ampliamente.