19 abr. 2024

Campesinos, desalojo, imputación

Los tiempos cambian y los modos que el sistema capitalista tiene de dominar al pueblo varían.

Pero el objetivo siempre ha sido el mismo: los campesinos, los indígenas, los trabajadores, los empobrecidos, todos aquellos en los que reside en sus vidas la fuerza del cambio, deben de ser dominados para que el poder económico en pocas manos siga creciendo aún más.

En concreto: los campesinos tienen que desaparecer en el Paraguay y, por desgracia, van disminuyendo en número. Antes 60-40, ahora 40-60, comparando campesinos y citadinos.

Para lograrlo, en la dictadura eran más brutos. Empleaban la tortura, muerte, desapariciones, exilios de por vida.

Ahora usan la mal llamada justicia para descartar a todos los que consideran descartables porque estorban al poder corrupto que tenemos.

Es curioso que desde la masacre de Curuguaty los desalojos son a campesinos que llevan años viviendo en una tierra del Estado porque aparece un brasileño, argentino paraguayo con un papel, ¿legítimo?, que dice que esas tierras son suyas.

Ese mismo día, la Policía o los sicarios contratados arrasan el asentamiento.

Recuerden Curuguaty en Marina Cué, Guahory, San Juan y Puente Kyjhá.

Y junto al desalojo campesino: La imputación para frenarlos.

Presento dos sugerencias.

1º- Organicemos un foro nacional en noviembre contra el desalojo. Con los dos mejores expositores, con el método mejor, con mucha propaganda, en el mejor lugar y día, convocando a todos, que todos estaremos juntos.

2º- Decidamos una tarea de presión hacia los candidatos honestos y comprometámoslos en concreto para hacer desaparecer el desalojo y, también, una estrategia de concienciación de la ciudadanía en general.

Y con el mismo compromiso luchemos todos para que la imputación desaparezca.