Nuevamente se vive un ambiente inestable en la colonia debido a la falta de distribución a muchas familias campesinas de las parcelas extensivas para la producción de renta.
Justo Cárdenas, responsable del ente rural, se encuentra en aprietos debido a que prometió a los labriegos, para que fueran trasladados desde Ñacunday, una cierta cantidad de hectáreas en Santa Lucía que nunca logró recuperar.
Como forma de paliar la escasez de terrenos disponibles en la mencionada colonia, Cárdenas volvió a prometerles a los campesinos unas 300 hectáreas del lugar conocido como Punta Pistola, cercano a Santa Lucía, pero ya en zona del Departamento de Canindeyú.
“El Indert nos entregó esas tierras (en Punta Pistola) con derechos de ocupación y después que plantamos una buena parte, se presentan dos personas como dueñas”, manifestó el dirigente de la colonia Santa Lucía, Juan Noguera.
Días atrás, varias familias campesinas llegaron desde Santa Lucía hasta la sede central del Indert en Asunción como forma de presión ante la falta de solución a la problemática.
También acudieron al Congreso Nacional para solicitar su intervención en el caso.
Noguera dijo que no cuentan con los recursos económicos como para volver a trasladarse hasta Asunción para protestar frente a la institución agraria y comentó que se encuentran preparando una serie de acciones en aquella zona. “Si es que no hay tierras en Santa Lucía para nuestros compañeros, nosotros ya sabemos qué hacer y que después se haga responsable el Indert”, expresó el dirigente.
“Siempre hay un plan B. Nosotros vinimos de Ñacunday para adquirir un pedazo de tierra y eso es lo que vamos a hacer a nuestra manera”, añadió el campesino.
En Santa Lucía misma, son varias las familias que, a pesar de contar con sus respectivos certificados de ocupación expedidos por el Indert, no pueden trabajar las tierras debido a trabas judiciales impuestas por supuestos dueños. Según fuentes, en muchos casos los propios labriegos alquilaron o vendieron sus derecheras.
Hay que agregar que gran parte de las tierras parceladas por la institución agraria para los campesinos son improductivas, ya que en el paquete se incluyeron esteros.
La colonia Santa Lucía es considerada como “modelo” por el Gobierno, situación algo lejana de la realidad.