“Comprando productos paraguayos y los legalmente importados estamos generando y reteniendo puestos de trabajo a nuestra gente; al comprar los productos ilegales (contrabando) perdemos puestos de trabajo, porque las empresas que bajan sus ventas toman dos decisiones: reducir la publicidad y despedir personas. Tampoco se salva el Estado porque debilita el sistema formal y legal”, explicó.
Durante los 45 días que dura la campaña, las empresas paraguayas destacarán sus marcas en las góndolas de los principales supermercados de Asunción y Gran Asunción.
“Lo que hacemos no es para que un grupo venda más o menos; acá se trata de comprar legalmente los productos”, acotó.
Por su parte, Eduardo Felippo, titular de la Unión Industrial Paraguaya, destacó que la campaña es un paso más para conseguir que los paraguayos se empoderen de lo que tienen y respalden lo que produce el Paraguay. Reconoció que si bien todavía son pocos los productos adheridos, hay que comenzar por algo.
“Son 35 empresas que tienen productos que se venden en supermercados; no podemos hablar de cuántas de las que venden en los supermercados, pero creo debemos estar entre 70% y 80%”, dijo.
EMPLEO DIGNO. La lucha contra el contrabando también es importante desde el punto de vista del trabajo, porque repercute en el empleo. El contrabando no brinda protección laboral alguna, porque no está formalizado. Por eso se hace énfasis en la formalización, para precautelar el empleo digno y el trabajo decente, dijo por su parte el ministro del Trabajo y Seguridad Social, Guillermo Sosa.