Por amplia mayoría de 46 votos a favor, uno en contra y dos abstenciones, fue rechazado el proyecto de ley que aprueba el acuerdo sobre el Acuífero Guaraní, que tiene media sanción de la Cámara de Senadores. Todos los oradores, a excepción del liberal Víctor Ríos, se manifestaron en contra de dicho acuerdo y expresaron que las condiciones políticas de la región no están dadas para aprobar este tipo de documentos donde esté en juego la soberanía nacional.
En ese sentido, el liberal César López incluso manifestó que el Paraguay debía recibir una compensación por la cantidad de agua que utilizan los demás países, principalmente el Brasil que, según explicó, utiliza más de lo que aporta.
Por su lado el patriaqueridista Sebastián Acha remarcó que para los gobernantes de los países vecinos lo político supera ampliamente lo jurídico, y que en esa clase de personas no se puede confiar. “Si nos preguntan por qué rechazamos este acuerdo, respondamos porque lo político supera ampliamente a lo jurídico, tal como dijo el presidente de Uruguay, respecto al Paraguay”, sentenció.
Asimismo, el colorado Artemio Barrios calificó al acuerdo como de un “mamotreto más” de Fernando Lugo.
Por su lado, Ríos señaló que en el acuerdo se establecen las mismas condiciones para todos los países y solicitó el aplazamiento sin éxito alguno.
Sostuvo que las relaciones con nuestros vecinos se pueden normalizar y solicitar una compensación por la recarga de agua, que es un proceso natural, no tiene sentido. Añadió que se necesitaba de mejores argumentos para rechazarlo.