En el área también funcionan instituciones educativas como el colegio Inter o la Itaipú Binacional, que en cada jornada convocan a miles de personas que con sus máquinas colapsan todos los sitios en la vía pública.
Precisamente la pequeña porción de la playa para autos de la institución encargada del suministro de energía eléctrica, copada durante todo el día por gran cantidad de rodados, es una muestra del caos que reina en este sector de la ciudad.
Al igual de lo que ocurre en las inmediaciones del Palacete Municipal, en el barrio Villa Aurelia, los funcionarios de esta empresa estatal ocupan por completo los espacios de aparcamiento a varias cuadras a la redonda durante casi toda la jornada, dejando sin lugar a las personas que quieren abonar sus facturas por el servicio.
La concesión contempla que esta zona tendrá la categoría de alta rotación, por lo que los automovilistas solo podrán dejar sus vehículos en las calles por un tiempo de cuatro horas. Por las dos primeras abonarán G. 3.500, que es la tarifa normal establecida, pero por la tercera y la cuarta ya estarán obligados a pagar el doble de ese monto, es decir, G. 7.000.
Los conductores que incumplan esta exigencia sufrirán la remoción de sus máquinas por medio de grúas.