Señaló que se trata de “un atropello a toda norma jurídica y al sentido común porque no corresponde”.
“Vean la cantidad de gente que está sometida a procesos judiciales por millones de dólares y no están presos, ni en sus casas”, indicó a los periodistas, cuando salía de una reunión de bancada.
“No solamente es injusto, es ilegal”, dijo con insistencia, el senador, quien había operado a favor de Peralta para que este sea electo como rector de la UNA.
Alegó que no solamente hubo presión de los estudiantes, quienes con sus manifestaciones lograron que el juez dictamine la prisión preventiva en la penitenciaría, sino que también hubo “órdenes de arriba”, en alusión al presidente Horacio Cartes.
Al ser consultado sobre su ausencia ayer en la reunión de la Comisión Ejecutiva de la ANR, el senador sostuvo que coincidía con su reunión de bancada, y que además tiene “problemas estomacales”, motivo por el cual tampoco iba a asistir en la tarde de ayer a la sesión de la Junta de Gobierno.
La Comisión Ejecutiva de la ANR emitió ayer un comunicado que señala que el Consejo Nacional de Educación Superior (Cones) tenga intervención en la universidad.
Amistad. “Sigue siendo mi amigo”, dijo Galaverna por Froilán y al ser consultado de si sigue siendo su Ferrari, como él denominó al ex rector hasta la semana pasada. Indicó que “es más importante ese concepto de amigo que lo otro (Ferrari), que es meramente anecdótico”.
Fuentes del Senado afirman que Cartes tuvo intervención cuando se debía escoger a un nuevo rector en la UNA y que apoyó a Peralta, ya que en ese momento mantenía una amistad y buen relacionamiento político con Galaverna. Esto fue requerido por varios senadores a Cartes, quien, supuestamente, quiso desentenderse del tema.
El caso del rector significa otro golpe político para Galaverna, quien siempre le brindó un espaldarazo e incluso en todo momento duda de las investigaciones.
“Yo no tengo autoridad como para juzgar anticipadamente (…). Lo único en lo que no le respaldaría a mi amigo, el profesor Peralta, es en mala administración, si eso determina la investigación no tendrá mi respaldo y él lo sabe”, dijo días atrás.
El jueves pasado se escuchó una voz parecida a la de Galaverna en el teléfono de la fiscala Blanca Aquino cuando los alumnos la llamaron para que intervenga la UNA.