Blanca Cabral Jara, directora de la institución, comentó que cayeron los tres tejuelones, vinieron al piso cuando no había nadie en la sala de clases. Por suerte, ningún niño salió herido.
Explicó que el colegio está cerca de la ruta y que cuando circulan vehículos de gran porte “la puerta suele vibrar”. Supone que esto sería la causa del desprendimiento, atendiendo, además, que la estructura edilicia tienen más de 30 años. El aula ya fue clausurada y los alumnos derivados a otro salón.
Esta no es la primera vez que se registran problemas con el techo. Hace 22 días –comentó la directora– un temporal también provocó un desprendimiento de tejas.
El viernes, unos fiscalizadores del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) visitaron la escuela y señalaron que el techo requería una reparación urgente.
Miguel Marecos, del Sindicato Nacional de Directores (Sinadi) comentó que el comité ejecutivo del gremio decidió no indicar las clases a fines de febrero si es que el MEC y las autoridades del Gobierno no dan una señal para resolver el problema de infraestrura. “Si en las próximas semanas el MEC no da inicio de las reparación de las escuelas y colegios, no vamos a entrar a clases”, sentenció.
Sostuvo que hasta ahora todo lo relacionado a la situación de las escuelas no pasa de lo mediático, que se habla de la Ley de Emergencias, de las licitaciones, pero los niños siguen exponiéndose. “Vamos a poner a consideración de los padres. Nosotros no podemos asumir las consecuencias de lo que pasa”, resaltó.