Los agentes de la sección de Robos y Hurtos allanaron la vivienda en donde reside el letrado en barrio Obrero de Asunción y lo atraparon luego de que la sentencia quede firme en diciembre del año pasado, según datos del Ministerio Público.
El abogado fue investigado desde que se apropió del dinero de los ex empleados de la azucarera Cenci y Pirotta SA, que fue a la quiebra en la ciudad de Benjamín Aceval.
Los antecedentes señalan que el abogado representó a los empleados y estos le dieron un poder para que pueda cobrar sus indemnizaciones correspondientes. Sin embargo, el profesional se adueñó de importantes porcentajes del dinero y se fugó.
Según la investigación, Caballero les hizo firmar un documento en blanco para luego montar el esquema que le permitía quedarse con el dinero. Inicialmente, entregó por completo un cheque que recibió de la patronal. Con este acto se ganó la confianza de los demandantes y empezó la cadena de engaños.
La mayoría de los afectados debían cobrar entre G. 50 millones y 60 millones por la antigüedad que tenían, pero percibieron entre G. 15 millones y 20 millones, según la Policía y la Fiscalía.
Tras llevarse a cabo el juicio, fue condenado a 4 años por el Tribunal de Sentencia que estuvo integrado en ese tiempo por las magistradas Mesalina Fernández, Blanca Gorostiaga y Gloria Hermosa.
El Ministerio Público recalcó en esa ocasión que el profesional no reguló sus honorarios, luego de negociar con los representantes de la firma sobre las indemnizaciones para los ex empleados, sino que se apropió del dinero haciéndoles firmar documentos en blanco.
Luego de concretarse su detención, el letrado fue tras- ladado para guardar reclusión en el penal Tacumbú.