El tema de este domingo fue “la misericordia llena la tierra”, con la presencia de varias comunidades indígenas que también participaron con sus ofrendas y coro.
Durante su reflexión el obispo de Pilcomayo explicó, dentro del marco del lema de este año “misericordiosos como el Padre”, que la misericordia también consiste en dar techo a los que no tienen.
“Pero en nuestro país, en nuestra sociedad, hay muchos cristianos que viven en mansiones de lujo con muchas comodidades, muchas veces con dinero ganado con el sudor de la frente de los pobres explotados o robado del pueblo en sus funciones públicas”, criticó.
Se refirió también a las precarias casas de tabla o cartón que se encuentran en los bañados y que cada año sufren las inundaciones con la crecida del río.
No olvidó los recursos provenientes de la concesión de energía al Brasil. “Hay tantos intendentes que robaron los fondos de Fonacide. ¿Dónde está ese dinero que debía ser destinado para los niños? Y los responsables andan libremente...”, expresó Monseñor Alfert.
Centrándose siempre en el tema de la vivienda y la pobreza, el religioso que era interrumpido por aplausos de los feligreses que mostraban su acuerdo con las apreciaciones tuvo en cuenta cada detalle del devenir nacional.
Mencionó el problema de los desalojos: “Cómo podemos permitir que en un barrio humilde de casitas precarias sean desalojadas solo porque algún platudo compró el terreno y cómo justificamos que los indígenas son expulsados de los territorios ancestrales, son atropellados a pesar de los reclamos de justicia”, insistió.
Se dirigió varias veces a los grupos indígenas que se encontraban en la la Basílica escuchando la celebración eucarística, a quienes instó a mantenerse en su comunidad, lugar que Dios les regaló, a mantener también sus valores culturales, la solidaridad, el respeto a Dios y el valor a la vida.
“Destrozamos el hábitat de los indígenas y vienen a nuestras veredas en la ciudad donde pierden su dignidad y ganan el desprecio de la ciudadanía”, enfatizó.
Finalmente instó a acabar con la corrupción en las instituciones públicas y con los narcopolíticos.
El programa de celebración eucarística continúa este lunes, fiesta de San Andrés, con la misa de las 07.00 a cargo del monseñor Joaquín Robledo, obispo de San Lorenzo, y a las 19.00 a cargo del presbítero Mariosvaldo Florentino, custodio de los Padres Capuchinos en Paraguay.