Con gran indignación, la docente María Inés González abandonó la sala de reunión donde se llevaba a cabo una charla informativa sobre el caso en cuestión. Según declaró a NoticiasPy, su jefe, Carlos Alberto Espínola, y otras autoridades superiores ocultaron la información sobre los diagnósticos de brucelosis.
“Aquí se ocultó información, se ocultaron pruebas positivas de brucelosis con más de un mes y medio de diagnóstico y se seguía vendiendo leche de cabra”, sentenció.
El caso se torna aún más delicado en vista de que leche contaminada seguía distribuyéndose y pudo haber propagado la enfermedad en todos los centros donde se recepcionó.
A esta problemática se suma la falta de registros, por lo que no se sabe con precisión cuántas personas llegaron a consumirla.
Hasta el momento son dos los casos confirmados y más de 200 alumnos de la Facultad de Veterinaria se sometieron a análisis clínicos este martes, a pedido del Ministerio de Salud.
Se solicita a las instituciones y empresas que compran leche de la casa de estudios que insten a los consumidores de dicha leche a acercarse y exigir la realización del análisis correspondiente.