En São Paulo, corazón económico del país, miembros del Movimiento de Trabajadores Sin Techo bloquearon varias vías y quemaron neumáticos para bloquear el tránsito, al grito de “¡Fora Temer!”.
Otras protestas se produjeron en Brasilia, donde no hubo transporte público, así como en los estados nordestinos de Bahía, Espírito Santo, Pernambuco y Río Grande do Norte y en los sureños Río Grande do Sul y Santa Catarina, donde algunos colegios no tuvieron clases, reportaron los medios.
En Río de Janeiro, donde por la mañana ya hubo protestas puntuales, centrales sindicales convocaron por la tarde una concentración contra el Proyecto de Enmienda Constitucional (PEC) de Temer.
Tras el impeachment a la izquierdista Dilma Rousseff, el Gobierno de Temer se ha propuesto llevar adelante un severo ajuste fiscal que busca sanear las cuentas y contener la peor recesión en un siglo del gigante sudamericano, cuya economía se contrajo un 3,8% en 2015 y tiene un desempleo que afecta a 12 millones de personas.
El plan de Temer incluye el congelamiento de los gastos públicos durante 20 años, revisados solo por la inflación, y una reforma del sobrecargado sistema de pensiones.
Muchos brasileños rechazan esos planes por creer que son anticonstitucionales y también porque estiman que amenazarán sectores cruciales como la salud o la educación.