El diálogo tuvo lugar en una reunión privada, registrada en un telegrama secreto por un funcionario de Itamaraty. El documento indica que la renegociación de Itaipú sirvió de moneda de cambio para favorecer al Gobierno de Chávez.
Un mes antes del encuentro entre los dos mandatarios, el Senado brasileño había aprobado el acuerdo entre Brasil y Paraguay, que triplicó el valor del pago del primero al segundo por el excedente de energía de la hidroeléctrica.
En esa época, la oposición en el Senado señaló que pasaría de USD 120 millones a USD 360 millones anuales el valor del pago a Paraguay, según la publicación de Folha de São Paulo.
El documento diplomático salió a luz luego de que Itamaraty lo entregara al Ministerio Público Federal del Distrito Federal dentro del marco de una investigación sobre supuesto tráfico de influencia del ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula Da Silva con gobiernos extranjeros y empresas brasileñas.
el telegrama. En el encuentro con Chávez, Dilma dijo, según el telegrama, que la adhesión de Venezuela al Mercosur “fortalecerá el bloque”. En aquel momento, Paraguay se oponía a esta idea, según la publicación de Folha.
No obstante, el periódico brasileño sostiene que Dilma buscó calmar a Chávez: “Lula está empeñado, junto con sus interlocutores en Paraguay, en la aprobación de la adhesión de Venezuela por el Congreso paraguayo. Nosotros aquí también estamos ayudando”, señala la presidenta de Brasil, según dice el telegrama registrado por Itamaraty.
Chávez agradeció toda la cooperación de Brasil con Venezuela y señaló que Lula fue su salvación cuando fue electo en el 2002. Indicó que venía trabajando para acelerar la adhesión de Venezuela al Mercosur, pero que no estaba dispuesto a sufrir presiones indebidas por parte del Gobierno paraguayo.