El número de muertes violentas en Brasil suma los asesinatos, los homicidios en robos y como resultado de agresiones y los muertos ocurridos en tiroteos con la Policía, según el recuento del FBSP.
“Mientras el mundo discute cómo evitar la tragedia que está ocurriendo en Alepo, en Damasco y otras ciudades, en Brasil hacemos como si el problema no existe. O, en el fondo, creemos que es un problema menor. Estamos revelando que nos empeñamos en no asumirlo como prioridad nacional”, afirmó el director del FBSP, Renato Sérgio de Lima, citado por la estatal Agencia Brasil.
En 2015 se registraron 58.383 homicidios, lo que representa un descenso del 1,2 % con respecto al año anterior, cuando se alcanzó la cifra récord de 59.086 muertes violentas intencionadas, según el estudio.
Esta tasa de homicidios supone que una persona es asesinada en Brasil cada nueve minutos.
La violencia está en aumento en estados del empobrecido noreste y la Amazonía, como Río Grande do Norte (incremento del 39,1 %), Amazonas (19,6 %) y Sergipe (18,2 %), que se ha convertido en el estado más violento, con una tasa de 57,3 homicidios por cada 100.000 habitantes.
Los asesinatos se han reducido en Alagoas (-20,8 %), que es el segundo estado más violento; Brasilia (-13 %) y Río de Janeiro (-12,9 %).
También se registró un incremento del 6,3 % en la violencia policial, puesto que en 2015 se registraron 3.345 homicidios a manos de los agentes, lo que supone nueve muertes diarias.
Las policías de Río de Janeiro y Sao Paulo son las más violentas de Brasil y juntas sumaron 1.493 víctimas mortales, el 45 % del total del país.
Según el responsable del FBSP, la Policía brasileña es la más letal del mundo, lo que “demuestra un patrón de actuación que tiene que ser revisado urgentemente”.
El presidente brasileño, Michel Temer, y miembros del Legislativo y el Poder Judicial convocaron hoy una reunión para estudiar fórmulas para ponerle coto a los elevadas tasas de violencia en el país.
