El Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central, reunido desde el martes, determinó hoy la reducción que era esperada por la mayor parte del mercado, aunque algunos analistas tenían previsiones de un corte mayor de 1,25 %.
“Esta intensificación moderada (del ritmo de cortes) en relación al ritmo de las reuniones de enero y febrero se muestra, por el momento, adecuada”, aseguró el Banco Central (BC) en un comunicado, y dejó entrever que debe mantener el mismo ritmo de corte en la próxima reunión, prevista para los últimos días de mayo.
Otro de los argumentos utilizados por el BC para reducir la tasa de interés es el control de la inflación, que en 2016 cerró en 6,29 %, dentro del techo máximo de tolerancia de 6,5 % y muy inferior al 10,67 % de 2015.
“El comportamiento de la inflación permanece favorable. El proceso de deflación se difundió y se presentó consolidación de la deflación en los componentes más sensibles al ciclo económico y a la política monetaria. La deflación de los precios de alimentos constituyó un choque de oferta favorable”, señaló el ente emisor.
Para la autoridad monetaria, con un control inflacionario, en el que se prevé terminar el año con una inflación oficial de 4,1 %, abajo del centro de la meta del 4,5 %, “el escenario supone una trayectoria de intereses del 8,5 % al final de 2017 y mantener ese nivel en 2018".
La caída de los tipos de interés también pretende ayudar a reactivar la economía, la cual se encuentra sumergida en la peor recesión de su historia.
El producto interno bruto (PIB) brasileño se contrajo 3,80 % en 2015, su peor resultado en 25 años, y 3,6 % en 2016, una retracción con la que acumuló dos años consecutivos en terreno negativo por primera vez desde 1930.
Desde comienzos de año el Banco Central ha acelerado el ritmo de la reducción de las tasas de interés y los analistas creen que la tendencia de recortes continuará a lo largo de 2017.
Sobre la reducción anunciada de este miércoles, el presidente de la influyente Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo, Paulo Skaf, señaló en un comunicado que “el Banco Central está haciendo su papel al aumentar el recorte de intereses. No obstante, Brasil tiene prisa y hay espacio para reducciones mayores de la Selic”, como se conoce la tasa básica de los tipos de interés.
“La tasa Selic viene cayendo, pero los intereses para el cliente final vienen aumentando. Brasil no puede esperar más, necesitamos reanudar el crecimiento económico y generar empleos. Para eso, la reducción del os ‘spreads’ (diferenciales) bancarios y la liberación del crédito son fundamentales”, apuntó el titular de la patronal.
Para el presidente de la Fuerza Sindical, Paulo Pereira da Silva, “la caída (de la Selic) debe ser acentuada y continua” y manifestó que espera en las próximas reuniones del Copom que los “tecnócratas del Gobierno” mantengan “ese movimiento de reducción, como desea el sector productivo que genera empleo y renta”.
Pereira da Silva, también diputado federal, señaló que a pesar de la reducción, los tipos de obligaciones en Brasil siguen estando “entre los más altos del mundo” y eso frena el empleo.