EFE
El primer cargamento, de 25 toneladas, se realizó el pasado jueves desde el puerto de Itajaí (Santa Catarina, sur) y estuvo precedido por dos años de negociaciones entre los Gobiernos de ambos países, según anunció hoy el Ministerio de Agricultura de Brasil.
El Ministerio señaló que la apertura del exigente mercado estadounidense es una “señal de confianza” para los controles sanitarios brasileños que, según el organismo, son “constantes”.
En un primer momento, las autoridades estadounidenses han dado permiso para vender carne fresca o refrigerada a dos plantas brasileñas, una de la empresa Aurora y otra de la gigante BRF, ambas en el estado de Santa Catarina.
El permiso abre oportunidades para exportar cortes con hueso, como costillas o lomo de cerdo, según uno de los responsables de las empresas autorizadas, citado en el comunicado.
Estados Unidos es el mayor productor y exportador mundial de carne porcina y hasta ahora mantenía restricciones a las importaciones de Brasil por motivos sanitarios.
Brasil es el cuarto mayor exportador del mundo de carne porcina y el primero de América Latina, según datos de la patronal Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA).
Los mataderos brasileños produjeron en 2013 un total de 3,52 millones de toneladas de carne porcina, cifra que ya ha sido superada en los primeros diez meses de este año, cuando se alcanzó 3,55 millones de toneladas, según el Ministerio.
En 2013, Brasil facturó 1.350 millones de dólares en los mercados internacionales, equivalentes a 513.000 toneladas de carne porcina y hasta el pasado octubre las exportaciones alcanzaron 1.330 millones de dólares y 410.000 toneladas del producto.
Los principales mercados de la carne porcina brasileña son Rusia (35,76 %), Hong Kong (22,80 %), Angola (10,67 %), Singapur (7,11 %) y Uruguay (4,40 %), según datos de la ABPA.
