La decisión de la jueza Keyla Blanc, del juzgado especial de Grandes Eventos, responde a las versiones contradictorias ofrecidas por los nadadores sobre el asalto, según el diario ‘O Globo’.
De acuerdo con la versión de Lochte, él y otros tres compañeros de su equipo habrían sido asaltados a punta de pistola tras salir de una fiesta en el barrio carioca de Gavea.
Sin embargo, el vídeo que captó las imágenes de su acceso a la Villa Olímpica en el control de seguridad muestra a los nadadores tranquilos y con sus efectos personales.