Niskier, que impartió una conferencia en el Centro de Estudios Brasileños de la Universidad de Salamanca (centro de España) sobre el poeta Manuel Bandeira, señaló, en una entrevista con la Agencia Efe, que a pesar de que Brasil tiene 60 millones de estudiantes, 200.000 escuelas y 3 millones de profesores, su sistema educativo está desfasado.
“Conozco bien a los políticos. Hablan mucho de educación, pero hacen poco. Hay que pagar mejor los salarios de los maestros y hacer una reformulación completa del contenido”, añadió el académico brasileño, que también fue en Río de Janeiro secretario de Estado de Educación y Cultura y Ciencia y Tecnología.
Sin embargo, Arnaldo Niskier valoró el trabajo desarrollado por la actual presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, en el campo de la educación ya que -según recordó- creó el Programa Nacional de Acceso a la Escuela Técnica (Pronatec), que hoy cuenta con 12 millones de estudiantes de Formación Profesional y que está teniendo “mucha importancia”, según dijo, aunque matizó que medidas de este tipo “siempre son pocas”.
En su opinión, este programa es el ejemplo de que los temas educativos dependen “de la autoridad mayor”, es decir, que el jefe del Estado tenga “consciencia de que debe proteger la educación, debe crear proyectos sensibles a la población con efectividad y excelentes resultados”.
Niskier reclamó pensadores “autónomos, con soberanía y que piensen con la perspectiva sociocultural del país”, y advirtió de que no se puede crear un pensamiento brasileño “pensando con la cabeza de los otros”, es decir, de personas de otros países o continentes.
Sobre el poeta Manuel Bandeira, Niskier alabó su figura y dijo que es uno de los precursores del modernismo brasileño y de la poesía en su país.
Aseguró que en Brasil hay grandes poetas, aunque el principal problema es que “no se venden muchos libros”, un hecho que, en su opinión, “es una pena, porque si la política apoyase la poesía, ésta gozaría de un mayor prestigio”.