Entre esas propuestas, señaló que sería importante un impuesto único a la venta de los productos agropecuarios en estado natural, con una alícuota móvil de hasta 10%. Así se crea una imposición indirecta sobre la venta de los productos de la agricultura empresarial, menciona Borda.
Aseveró que se debería llevar la presión tributaria a un 15% del producto interno bruto (PIB) en una primera etapa. Para el efecto, plantea además la modificación del impuesto a la renta; la generalización del IVA y modificación del impuesto selectivo al consumo (ISC); así como la corrección de los regímenes especiales; y mejoras en la recaudación del impuesto inmobiliario.
El ex ministro indicó, en el último número de la revista Economía y Sociedad del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep), que una fusión de los impuestos Iragro-Iracis tendría un rendimiento mayor si se realizan algunos ajustes en las reglas del Iracis. Estos pueden potenciar las normas de precios de transferencia, eliminar las exenciones para los intereses de algunos activos e incluir la renta mundial.
El especialista también sugirió generalizar gradualmente la tasa del 10% del IVA, extendiéndola a los sectores que tienen alícuotas diferenciadas o exenciones. Las alícuotas del ISC para bebidas alcohólicas, tabaco, vehículos y bienes suntuarios deben ser elevadas de manera gradual, acercándolas a los niveles vigentes en la región, añadió.
RECAUDACIÓN. El otrora secretario de Estado recomendó fortalecer la capacidad recaudatoria del impuesto inmobiliario, mediante algún esquema de ayuda de la Administración Central a los gobiernos locales vía Hacienda.
Borda remarcó que la reforma tributaria deberá enfocarse en cuatro componentes principales que hacen a la calidad del gasto público: Su sustentabilidad, eficiencia, equidad y transparencia. Asimismo, corregir las deficiencias e insuficiencias en estas áreas es indispensable para que el esfuerzo que implica este nuevo acuerdo sea recompensado con mejor asignación y rendimiento del gasto, apuntó.
