A pesar de los cuestionamientos de los legisladores opositores, el Poder Ejecutivo colocó bonos por USD 500 millones a 10 años de plazo y una tasa del 4,7%. “Estamos demostrando a través de diferentes formas de que Paraguay puede llegar a ser aquel país que merecemos y no lo que quieren algunos grupos negativistas”, expresó el respecto Fernández.
Sostiene que esta emisión sí tiene aprobación del Congreso Nacional, pues el fallo de la Corte Suprema ratifica la vigencia para este año del Presupuesto 2016 (aprobado por diputados y senadores), cuyo monto asciende a USD 66,383 millones.
Junto al ministro de Hacienda, Santiago Peña, el presidente de la banca matriz emprendió un viaje desde el fin de semana pasado para ofertar los bonos en el mercado internacional. Consultado sobre la repercusión de las cartas enviadas por el Senado, refirió que los inversionistas estaban al tanto.
Sabían de la situación política que acaecía en el país mientras analizaban los aspectos económicos. Al final de unos de los encuentros, Fernández confesó que un inversionista sugirió destituir al presidente del Congreso, Roberto Acevedo, quien firmaba el escrito que advertía sobre la ilegalidad de la operación.
“Ustedes deberían echarlo”, había sido la recomendación, en palabras del alto funcionario del BCP.
Con la emisión de los bonos soberanos de ayer, el total de la deuda pública asciende a USD 6.784 millones, lo que representa el 25% del PIB del país. Pero para Fernández esta deuda es absolutamente normal y sostenible.
El mercado demandó hasta 6 veces más por los papeles. El 63% fue adquirido por inversores norteamericanos.