En una entrevista con Efe, Bonet, que tomó posesión de su cargo el pasado 8 de febrero, explicó que tras unos años en los que las circunstancias presupuestarias no han permitido la expansión del instituto, el “moderado optimismo” respecto a las perspectivas económicas hace que se contemplen los planes de convertir “antenas”, como denomina las pequeñas delegaciones, en centros propiamente dichos.
Se trata principalmente de Dakar y Seúl, ya que aunque al director del Cervantes le parece “deseable” reforzar la red en Estados Unidos, todavía no está totalmente perfilada esta estrategia que pasaría por abrir centros en Washington y en alguna ciudad de California.
La expansión del español es un hecho y por ello, indicó Bonet (París, 1953), por indicación del ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, el Cervantes, la Real Academia (RAE) y la Biblioteca Nacional de España han comenzado a diseñar una “operación” de Estado en torno al idioma para poner de relieve su trascendencia tanto cultural como económica.
Un “gran proyecto” que “está empezando a fraguar” y que tratará la dimensión del español como lengua milenaria y de futuro y al que están llamados a sumarse muchos más actores de la cultura, la política y la economía, explicó el responsable del Cervantes.
A través de este plan se desarrollarán estrategias y actividades que pongan de relieve “el inmenso patrimonio que representa el español a ambos lados del Atlántico”, tanto desde el punto de vista económico como de vehículo de comunicación.
Entre las prioridades de Bonet se encuentra también ampliar la actividad cultural del Instituto Cervantes ya que, aunque cree que se encuentra muy consolidada, hay que recuperar “un ritmo más fuerte” en lo que a exposiciones se refiere.
Un plan de exposiciones con su sello personal que comenzó con la que el Instituto Cervantes inauguró el pasado 19 de abril sobre el escritor español Max Aub (París, 1903-México D.F., 1972) en un momento “en el que se le cuestionaba absurdamente y no se entendía muy bien porqué”, señaló Bonet.
Bonet está diseñando también un plan de exposiciones de fotógrafos “que trataron y retrataron a escritores o a pintores”, cuyos comisarios serán autores “que den su mirada sobre esos mundos” y la primera de las cuales se dedicará al cubano Jesse Fernández (La Habana, 1925-París, 1986).
Habrá también una serie de exposiciones sobre historia cultural, como la que se proyecta sobre las relaciones culturales de varios siglos entre Brasil y España.